domingo, 11 de enero de 2009

Estira que te estira

Pues sí, estira que te estira, insiste que te insiste, por fin lo he logrado: puedo tocar con la rodilla en la pared sin levantar la planta del pie de la banqueta. Parece ser que conseguir ese ángulo en el tobillo es fundamental para poder bajar escalones normalmente y no como los niños, de uno en uno, que es como los bajo (y subo) ahora. Algo bueno tenía que pasar este fin de semana de encerramiento en casa por culpa del hielo.

3 comentarios:

Alejandro Macías dijo...

¿Ves? El ostracismo tiene sus ventajas, en cambio yo no paré en casa.
Esta semana va a ser morrocotuda pero ya he dejado claro que yo no me salto la rehabilitación. No fui a la piscina esta mañana al final, tenía mucho sueño y entré antes de lo previsto a currar.
Besines

MariaJosé dijo...

Claro que si, de esta te haces una experta en grados de rehabilitación tobilliles!
Feliz lunes y cuidado que mañana dan mas nieve!! Besos

Bego dijo...

no, más nieve no, por favor
qur nieve en otro lado que aquí ya fuimos servidos
sí, sí, un día tengo que hacer un post de los misterios del tobillo :))