miércoles, 15 de abril de 2009

La tobillera mágica

Ayer fui a la consulta de la dermatóloga para preguntarle qué hacer con las cicatrices del proceso biónico ahora que llega el sol abrasador. Esto fue lo que me dijo (que me dejó a cuadros):

Le eché fe y me compré una (talla G, por supuesto). Resultado: no sé cómo funcionará para las cicatrices pero, sorpresa de las sorpresas, al tobillo le viene fenomenal. ¡Soy el nuevo gato con botas!

6 comentarios:

DRMortin dijo...

Lejos de considerarme un médico con gafas, advierto sobre el uso continuado de tobilleras. Consecuencias: articulaciones débiles y gatoconbotitis aguda. Empezarás a sentir especial atracción por las sardinas escabechadas y los ratones malencarados ;P

Bego dijo...

¿de verdad? cagüen... siempre tiene que haber una cara B... y yo que me las prometía tan felices, ja! ya me cuentas más el domingo en consulta privada en el ballet.

Anónimo dijo...

Ja, ja. ¡Bienvenida Begobola Gata!
Ahora no solo tienes superpoderes sino que eres perfecta como personaje de comic: Cat-begobola.

Pues eso, que no te dé el sol que a Ainhoa le fué muy bien.
Jessi

Alejandro Macías dijo...

La tobilleeera, la tobilleeeraaa... (cántese con el ritmo de La barbacoa, la celebérrima canción del gran Georgie Dann).
Cuidado con las sardinas escabechadas, pues, que conste que yo nunca me fié del escabeche.
Besos
Ah, la mapache vive en el parque natural al que hemos ido más veces, el de los lobos.

Bego dijo...

jua jua jua qué risa con el escabeche y este nuevo alter ego gatuno

marcos dijo...

ahora van dos dibujos por post...
si ya te dije yo que algún inconveniente tenía que tener...