viernes, 1 de mayo de 2009

Con todos los tornillos

Ayer por la mañana tuve que ir volando a Inspección con mucho estrés y muchas prisas (me dieron un susto otra vez a cuenta de mis prácticas) y casi me da un telele. Lo más surrealista es que no encontraba la puerta porque no tiene cartel y está (¡atención!) en una pared cochambrosa llena de graffitis (que digo yo que a quién querrán despistar). Parecía aquello sacado de Blade Runner pero sin bruma. Igual. Y yo, al borde del infarto.
El caso es que pensé que hoy, cuando la adrenalina del momento hubiera desaparecido, se me iba a caer el pie, pero no ha sido así. Sigo entera, con los tornillos en su sitio y sin necesidad de tobillera (y con los papeles entregados). ¡Olé! Crucemos los dedos ahora que todo vaya bien.

3 comentarios:

Alejandro Macías dijo...

Menos mal que la mujer biónica tiene superpoderes para aguantar situaciones como éstas que si no...
No ganamos pero me reí tanto... ;)
Ya te contaré detalles.
Besooos

marcos dijo...

están de camuflaje los de inspección....

Bego dijo...

y que lo digas, camuflaje total.
ale, ya vi que no ganasteis pero teníais que haber ganado. mucho politiqueo vi yo allí.