Lo peor de todo, sin duda alguna, es ir al baño porque ahí me hago consciente de que mi pierna biónica pesa ahora 3 toneladas (aproximadamente) y entonces pienso "¡quién fuera tío en estos momentos para no tener que ir hasta allí!" Y digo yo que cómo puede ser posible que aún no hayan inventado un material que sea tan duro como la escayola pero que pese la mitad o menos. Mucho láser y mucho bisturí pero luego las cosas más prácticas no las piensa nadie...
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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4 comentarios:
la cara de sufrimiento es clavada!!! eres una artista!
JAJAJA tres tons, pobreee!!!! tienes razón con lo de la escayola!
el comentario de arriba es mío que coñazo esto del anónimo...
Lo que me he reido con tu blog!!
Los dibujos son buenísimos, sigues siendo una artista!
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